jueves, 9 de abril de 2009

La crisis propia del Ministerio de Educación

"No tardó ni un minuto el nuevo ministro de Educación, Ángel Gabilondo, en sacar el tema que le ha llevado directo a esa cartera: el conflicto de la reforma universitaria de Bolonia. Escuchará los argumentos de todos, dijo, "con la mano próxima y tendida", pero actuará "con firmeza", añadió. El ya ex presidente de los rectores tomó posesión de su ministerio, que ha recuperado la competencia sobre universidades apenas un año después de haberla perdido.

Arropado por varios rectores (el de la Universidad Carlos III, y las rectoras de Málaga y Baleares), Gabilondo quiso dejar claro -por si los estudiantes que llevan meses protestando en diversas universidades tenían alguna duda- que la reforma para crear un espacio europeo de educación superior (la de la Declaración de Bolonia) "no ha de pararse". "Es una apuesta que apoyo claramente", afirmó. (...)"

SUSANA PÉREZ DE PABLOS - Madrid - 09/04/2009 elpais.com

¿Daniel Peña apoyando Bolonia? ¡BENDITA NOVEDAD!

Esta es la carta de presentación del nuevo ministro de Educación.,Ángel Gabilondo, ex rector de la Universidad autónoma de Madrid. Parece que cada gobierno tiene su propia crisis, en este caso la del ministerio de Educación son los nuevos planes de Bolonia, que pretenden adaptar la universidad español al Espacio Europeo, para que los profesionales que salgan de la universidad tengan las mismas oportunidades en toda Europa. Varias son las quejas, manifestaciones y actos que los estudiantes han llevado y están llevando a cabo contra el planteamiento de estos planes.

En primer lugar, lo que a mi parecer es uno de los asuntos más graves, es el tema de las beca-préstamos. Tanto oímos hablar sobre esto que al final llega un punto en el que no sabes hasta que punto es verdadero o falso. Según “lo que se oye por ahí”, se sustituirán las becas (a fondo perdido) por unas becas-préstamo que el estudiante tendrá que devolver más adelante cuando consiga un trabajo. Esto a mi parecer (como becario que soy) me parece un gran error.

También se ha criticado mucho los planes en sí. Para empezar el hecho de que los primeros años sean prácticamente comunes en todas las carreras. Después de 18 años estudiando “mucho de nadas”, llegas a la universidad con el objetivo de especializarte en algo, en cambio ahora, será como haber alargado el bachiller otros 2 años.

Sigamos. El tema de la asistencia a clase es también bastante criticado. Para empezar porque mucha gente va a la universidad por hobbie, y estudia por su cuenta, o simplemente porque hay gente que compatibiliza estudios con trabajo. Me imagino que se diseñará un sistema para la gente con este problema, pero a priori, ya están jugando con desventaja.

Mucha es la polémica que está moviendo los Planes de Bolonia, y parte de ella es debida a los propios impulsores del plan, que desde hace dos años han iniciado una campaña de DESINFORMACIÓN en la que los afectados (nosotros los universitarios) no hemos caído.

Por eso desde aquí quiero dejar claro mi rechazo, no tanto a los Planes en sí (que también sus ventajas tienen) sino a toda la burocracia e intereses que se han movido alrededor de ellos. ¡Si somos el futuro, porque nos dais por culo!


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