Así se las gasta Rosa Diez. Al final las cosas en el País Vasco no han salido como ella se esperaba. A la espera de saber para quien era el último escaño en el parlamento vasco (PSOE o EA) Rosa Diez confiaba en que fuese para EA, y así poder jactarse de ello y esperar sentadita a que el PSOE llamase a su puerta para pedirle su apoyo. Al final un voto ha bastado -bendito “voto de la discordia”- y el escaño ha sido para el PSOE, por lo que con el apoyo del PP sería suficiente y no necesitarían el escaño de UPyD. Dolida y reconcomida por que el PSOE le haya marcado otro tanto, Rosa Diez impugnó el resultado de una mesa electoral, concretamente la mesa 46B de Vitoria. Desde el partido se solicitó la anulación de los resultados y la repetición de las elecciones, por supuesto sin ser escuchada.
He de reconocer que hace año y medio, cuando se creo el partido, me causó cierta curiosidad saber cual sería su modo de actuar, y si harían honor a toda esa nube de honestidad que venden, pero al final no dejan de ser un partido más, que solo caminan en pro a sus conveniencias. No obstante no se le pueden quitar méritos a Rosita, ha conseguido mucho en poco tiempo, yo pronosticaba un batacazo en las elecciones generales y no fue así, puede que sea porque no sea totalmente de mi agrado esta persona. La creación del partido parece más que otra cosa, una rabieta de niño pequeño (como ZP no me pone de ministra me voy del partido, que allí si podré ser la manda más).
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